NUESTRO LUJAN

El peregrinar a Lujan es como la vida misma un caminar acompañado. Y como todo caminar se hace por etapas. Nos encontramos el sábado 5 de octubre 2014 a las 11 hs. en mi Parroquia de Loreto con un bullicioso grupo de unos 200 chicos y otros no tanto. Nos trasladan hasta Liniers en unos transporte escolares de donde iniciamos la peregrinación a las 13:30. Las dos primeras etapas a Moron (9 km.en 2 hs.) y Merlo (10 km.2 hs.) transcurren sin problema y como en la vida con toda la energía de la juventud, cierta soberbia, sintiéndome superior e invencible. Es la quinta vez que voy a Lujan y consiente de que los 64 años pesan y que ya no soy el mismo que en el 2009, me prepare a conciencia yendo dos veces por semana al gimnasio desde hace dos años. En realidad el gimnasio es pensando en la montaña, si aguanto Lujan y llego en un estado no demasiado deplorable sigo por un año mas las escaladas.

En los descansos de cada parada, que duran unos 45 minutos, tengo tiempo de elongar, hidratarme y comer algo. Nos esperan, todo el equipo de apoyo, con un camión con baños químicos, agua, sándwiches, frutas, equipos de masajes y voluntarias que curan ampollas, hay un colectivo que carga los que abandonan y una camioneta de apoya que lleva la ropa de abrigo y recambio. El clima hasta ahora acompaña ya que esta nublado así que el solazo de años anteriores no nos afecta.

La tercera etapa a La Reja (11 km.en 2:30 hs.) es siempre la mas complicada y en este caso mas aún. Ya me empiezo a preocupar por mis pies por el temor de las ampollas que puedan aparecer, pensando que recién vamos a alcanzar la mitad del trayecto y con ello la noche y la lluvia que amenaza. Estamos en La Reja a las 21:30 hs., comenzó a llover así que nos reparten unas capas de nylon y prácticamente no podemos descansar ya que no nos podemos recostar para elongar ni recibir masajes. Algo caliente y a retomar la ruta.

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Francisco respondo tu inquietud:
La Parroquia hace 21 años, que de manera ininterrumpida, participa en la Peregrinación Juvenil a Luján y desde hace 12 años aporta y comparte con San Benito de Palermo un Puesto Sanitario (el 33 que está ubicado en Gral Rodíguez) en el cual trabajan cerca de 80 personas, entre médicos y asistentes, desde las 8:00 del sábado hasta las 8:00 del domingo.
Con relación al número de peregrinos de Loreto, éste ha sido variable a través del tiempo llegando hace unos años a 450.
En los últimos 5 años el número se ha estabilizado en alrededor de 250 caminantes mas 40 del apoyo.
Salen desde Liniers un 70 % junto con la mitad del grupo de Apoyo; desde Morón un 10 % y desde Gral Rodriguez el restante 20 %. El grupo de Morón si bien es pequeño, completa un ómnibus que lleva el restante 50% del grupo de Apoyo.
Este movimiento implica 6 ómnibus (1 es de apoyo), un camión con todo el equipamiento, un camión con los baños y seis coches que se rotan a lo largo de las 24 hs y que cumplen diversas funciones (enlaces, búsqueda de peregrinos, etc.).
A todo esto hay que sumarle una comunidad parroquial que previamente hace las viandas, aporte elementos y, turnándose, reza el rosario durante las 24 hs. de la peregrinación por las intenciones de los peregrinos y para que lleguemos a la Virgen y volvamos sin inconvenientes
Esto implica dos meses de preparación y tres viajes previos de reconocimiento de todo el recorrido y de visita a las distintas personas e instituciones que nos reciben y nos ayudan en las distintas paradas y con las cuales ya existe mas que una amistad.

Esta es una apretada síntesis de Loreto y la Peregrinación a Luján. Espero haberte sido útil y quedo a tu disposición.
Muy felices fiestas. Cordialmente. Oscar A. Rodríguez 

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La cuarta etapa a Gral.Rodriguez (11 km.en 3 hs.). Llueve y con mucho viento, por suerte de cola, con lo cual aunque me empuja a la hora estoy empapado, por suerte no hace frio. Ya a esta altura  el Fariseo que era en las primeras etapa dio paso al Publicano, es increíble como el dolor y cansancio tiene un efecto purificador en mí, arranco mirando de reojo a mis eventuales compañeros de ruta juzgándolos con bastante soberbia. Ya van dos años seguidos que al día siguiente (domingo) se juega el clásico Boca-River así que los devotos hinchas (en este caso son “bosteros”) iban envueltos en sus banderas cumpliendo alguna promesa para que gane su equipo. Me acuerdo el año pasado un grupo de hinchas de River nos cruzaron en el tristemente célebre Ferrocarril Sarmiento, todavía semi-destruido sin vidrios y con los pasajeros colgados, lo que les gritaron a mis piadosos compañeros Boquenses… no lo puedo reproducir!. Al día siguiente gano Boca 1 a 0. Este año en cambio ya corrían los nuevos trenes de la “década ganada”, todavía impecables así que nos perdimos el espectáculo. Por suerte al día siguiente ganó mi equipo…River y eso que en mis peticiones a la Virgen de Lujan no hubo intenciones deportivas…Como les decía a medida que uno avanza en el camino la mirada hacia los compañeros de ruta va cambiando, muchas veces me digo que si me encontrase en la calle en Bs.As. con alguno de estos peregrinos lo mas probable es que me cruzaría de vereda y sin embargo aquí noto que tenemos mucho mas razones que nos unen que diferencias.

El borde del camino suele ser un espectáculo mas que pintoresco, se puede ver un circo de vendedores que ofrecen desde bastones, rosarios, sandalias, gorritos, banderas, plantillas, “certificados de Fe”, choripanes “Papa Francisco”!!!!, bebidas de todo tipo agua, energizantes,  cerveza!!!. Tuve desde Moreno y por un par de km.un ocasional compañero de ruta con una borrachera importante, pero que llevaba con bastante dignidad, a toda costa me ofrecía una mezcla te coca con tetrabric que me costo resistir (si hubiese sucumbido es probable que hoy me estarían buscando en alguna alcantarilla…). Con el transcurso del tiempo y los km. estos puestos pintorescos van dejando lugar casi exclusivamente a los puestos sanitario (hay 50 repartidos en los últimos 25 km.) y los voluntarios que te ofrecen un vaso de agua, mate cocido o caldo.

A la 1:30 hs. salimos de Gral. Rodriguez donde ya no me recosté sobre la vereda, lugar de la última parada, sino que literalmente me derrumbé! Me cambié las medias pero ya era tarde casi tres horas caminando con los pies empapados dejaron sus huellas , una sola ampolla en cada pie pero que cubría toda la planta del mismo!. En esa última parada uno de los guías suele hacer una arenga bastante cruda para desanimar a los que dudamos de seguir o no (faltan 17 km. que se hacen en 4 hs.). El tema es que en esa última etapa no hay manera de auxiliar al que abandone hasta las 9 o 10 de la mañana con lo cual hay que esperar en un puesto sanitario hasta esa hora.

Ya con el “piloto automático” puesto y confiando en la Virgen y el aliento de mis compañeros peregrinos retomo la ruta con Fe y entusiasmo. Es una noche espectacular con truenos y relámpagos incesantes, por suerte o mas bien por protexión de María no tuvimos mas que un chaparrón de 10 minutos. Ya nada nos para, es en esos momentos en que reconosco que no voy a Lujan sino que me llevan a Lujan. Como vieron en el informe, que me facilito el coordinador de la logística, son casi mas los voluntarios, grupo de apoyo, cadena de rosarios, enfermos que ofrecen sus padecimientos, que los que peregrinamos. Además ellos lo hacen en silencio, los que caminamos lo proclamamos a los cuatro viento atribuyéndonos todo el mérito. Solo y por propio mérito nunca lo hubiese logrado! 

Al cruzar el puente de la autopista 6 da la impresión que ya se llegó y sin embargo faltan todavía 8 km.hasta la Basílica que se hacen en 2 hs. El espectáculo es muy impresionante, se ven cuerpos desparramados por las banquinas y rotonda como si fuese un campo de batalla, muchos se tiran un rato para dormir y realmente no se como hacen para arrancar de nuevo después de enfriarse…Está lleno de taxis y remises ofreciendo distintas tarifas para llevarte hasta la Basílica, algo muy tentador…

En ese punto también hay muchos voluntarios con megáfonos alentando a los peregrinos a seguir, sacerdotes confesando y un estrado donde se Bautiza.

Desde el puente y rotonda de entrada a Lujan hay 35 cuadras hasta la Basílica, se llega por detrás de la misma lo cual hace que no se la vea hasta 2 cuadras antes, esta parte es muy dura ya que realmente estamos agotados y yo aunque camino con buen ritmo, al estar el cuerpo caliente el dolor es parejo desde el pelo hasta las uñas de los pies, el entorno es conmovedor, algunos prácticamente se arrastran, muchos se nota que tiene los pies destruidos y son sostenidos por sus compañeros, pero nadie se queja, se notan las caras serenas, todos en silencio…

Llego a la plaza a las 5:30 hs, hace justo 16 hs. que salimos de Liniers, caminamos 13 hs. para cubrir los 58 km.(4.5 km/h.). Las 4 paradas son las 3 hs. restantes.

El primer año que fui (2009) entré a la Basílica al llegar, hacía frio y adentro calor, conclusión: me bajó la presión y me desvanecí!.  Cuando volví a mi estaba tendido en la plaza junto al grupo de la Parroquia, como llegué? No me acuerdo. A partir de allí voy directamente a la plaza y me acuesto en la misma hasta la misa de las 7 hs. Este año se ve que al enfriarme me bajo nuevamente la presión y tuve que pedir ayuda para no desmayarme. No nos quedamos a la misa ya que se largó de nuevo la lluvia así que hicieron acercar los colectivos hasta dos cuadras de la plaza y nos volvimos. Hago hincapié en este punto ya que normalmente después de la misa de 7 y habiendo estado quieto desde las 6 hs.hay que ir caminando 10 cuadras hasta donde están los micros! El cuerpo frio, totalmente entumecido hace que llegar a los micros sea un suplicio, la parte mas dura de toda la peregrinación, sin lugar a duda!

Me acuerdo la homilía del Cardenal Bergoglio en el 2009 cuando estando en la plaza frente a la Basílica nos describía a María que nos cobijaba y protegía con su manto. Hacía mucho frio y estábamos todos muy cansados, asomaba el sol y es como que nos acariciaba, realmente nos hacía sentir esa protección de nuestra Madre y que bien había valido el esfuerzo para encontrar su cobijo y protección. Ella siempre esta, somos nosotros que nos negamos y confiamos mas en nuestras pobres fuerzas.

Reconozco que mi primer objetivo era el desafío físico pero poco a poco mi motivación fue girando al agradecimiento a nuestra Madre por todo lo recibido y por otra parte el descubrimiento de esa Fe popular que me va sacando de mi camino, muy individualista, del Salva tu alma al de la Santificación entre todos confiando en Dios y su misericordia y no en mi mismo.