jueves, 20 de julio de 2017




CAMINO DE SANTIAGO
(subidas a fb en el transcurso del camino)

28 de abril 2017

Madrid – Muy buen viaje, avión muy cómodo (Iberia), duermo y como 10 puntos.
Saco en el aeropuerto un SIM por 300’ – 1 G por 30 euros/mes è 45 días 50 euros. Sigo sin entender como usarlo. Voy a comer mi primer sándwich de jamón con birra.
Mucha pobreza, una Iraní me conmueve y le doy 15 euros!!! Así no voy a llegar muy lejos…
Me tomo el tren a la estación Chamartin, el Hotel esta justo encima, por una escalera se llega al lobee. Muy lindo hotel moderno, bañadera gigante, me tomo mi primer baño de inmersión.
Averiguo para dejar la valija hasta mi regreso el 8 de junio, sale 3 euros/dia y debo reservar habitación del 8 al 9 de junio è 200 euros??? Voy a la estación de trenes y allí tienen lockers a 3.60 euros/día…
Saco pasaje para SJPP, tren a Irun - Irun (Hendaye) -  Bayona – SJPP. Me dan solo para el primero ya que los otros dos son Franceses, como en la estación sándwich de jamón y birra en un Gambrinus, preciosa cucaracha corriendo por el mostrador así que tomo mi plato y jarra y sin chistar me voy a una mesa.

29 de abril 2017

Noche mala, me desperté a la una y no pude dormir mas, además mi estómago se me sublevo, tanto jamón y birra y a cualquier hora… me levanto a las nueve ( son las catorce Argentina ), día lluvioso y fresco. Desayuno americano, muy bueno. Meta jamón, abuso de el.
Hablé con Fran por el celular, por ahora si no tengo wifi lo dejo en modo avión. Voy a Decatlon pero es específico para golf, así que sigo hasta el Corte Ingles, 6 piso de tiendas de todo tipo, encuentro todo, compre abrigo ya que parece que vuelve el frío. Vuelvo al hotel y armo nuevamente la mochila, tengo que dejar ropa que traje de Buenos Aires ya que la llene a presión.
Por la tarde vuelvo al centro para retirar, en la Parroquia Santiago y Juan Bautista, mi certificado. Es el que me permitirá entrar a los albergues municipales gratuitamente y donde debo hacerlo sellar para que me den, si llego a Santiago, la Compostela. El horario decía que estaba abierta pero no había un alma y todo cerrado. Al fin abren la Iglesia y nos informan que no tenían más certificados desde hacía cuatro días, veré si consigo en SJPP. La supuesta misa de 17:30 suspendida, por eso me fui a consolar  a un restaurante frente a la Iglesia donde comí un espectacular jamón Ibérico con un Jerez y luego unos mejillones muy ricos, pero primer y ultima comida en Madrid è 40 euros! De allí volví para la misa, un poco triste ya que por ser un sábado éramos solo 6…

 30 de abril 2017

Otra noche mala, mi adaptación biológica es medio lerda. Sin dormir no voy a llegar muy lejos.
Me levante a las seis treinta, termino de armar mi compañera de los próximos cuarenta días y bajo a tomar mi tren previo suculento desayuno, aunque más moderado que el de ayer. Dejo mi valija en el locker de la estación.
 El tren a Irún me va a dejar en San Sebastián por reparaciones de vías y allí tomare otro a Irún, los que llaman cercanía. El de media distancia realmente muy bueno. Estamos a años luz de tener trenes algo parecidos, además construyen y reparan vías permanentemente (cambian los tramos tipo Marckling). Día muy feo, Salí con nueve grados y llego con trece, justo se larga a llover así que para cruzar a Hendaye (del lado Francés) debo tomar un taxi. Luego de esperar dos horas a las diez y seis  salgo para Bayona llegando a las diez y siete. De acuerdo a lo informado en Madrid tendría un tren a SJPP a las diez y ocho, pero resulta que los domingos no hay, solo un colectivo a las veintiuna y que llega a las veintitrés. Ni un bar en la estación, llueve y no tengo tampoco lockers para dejar la mochila, salgo a recorrer la zona y todo cerrado, al final encuentro un restaurante que me ofrece como pesca del día “ala de raya” con un oporto, suficiente para reconciliarme con mi madre patria.
A las veintiuna salimos para SJPP en micro llegando a las veintidós treinta, no hay terminal, me dejan en la calle, llueve, salgo a buscar alojamiento, entro en el primer hotel, 160 euros ¿?, sigo último lugarcito en un albergue y por diez y siete euros. Son las veintitrés horas, caigo desmayado, al día siguiente mi ocasional compañera me afirma que no ronque.

1 de mayo 2017

Ocho hora salgo de SJPP, nublado y goteando. Gracias a Dios pronto sale el sol. En casi tres horas llego a Orisson, son solo ocho kilómetros, el uno por ciento de lo que pretendo hacer! Subí seiscientos metros de desnivel y realmente llegue muy conforme con mi ritmo. Se puede, los pies muy bien, la cadera derecha duele un poco pero no es problema, por ahora.
No había hecho reserva y me encontré con que no había lugar, pero una chica que si tenía y quería seguir a Ronsesvalle me cedió su lugar. Se nota que hay muchos rezando, ya que se presenta un problema y enseguida viene la solución por detrás. Para festejar jamón, birra , una super sopa y dos horitas de siesta y estaría para salir de nuevo.
Creo que voy a tener que superar mi fobia al teléfono y hacer reservas etapa por etapa ya que estas dos primeras noche como peregrino enganche cama solo gracias a la providencia.
Aparte de los trenes en estos pocos días en España hay algunas cosas que me sorprenden. El cuidado del agua es importante, daría la impresión de que lo copiaron a Chavez o probablemente al revés. El lavatorio en vez de canilla tiene un botón que a los pocos segundos corta y para que vuelva a salir hay que volver a apretar y la ducha con un sistema similar pero con una ficha que deja correr el agua por cinco minutos. En SJPP la cama tenía un colchón y almohada sin fundas, tuve que utilizar un interior de bolsa de dormir que lleve por las dudas y pagar tres euros por una frazada. Acá en Orisson me dieron unas fundas descartables y Frazadas. Veremos cómo sigue ya que de día la temperatura es ideal para caminar, pero de noche hace frio.
Otra noche en que descanso pero no duermo bien. Supongo que todavía no me adapte del todo al cambio de horario.

10 de mayo 2017

Después de nueve días de camino y ciento setenta kilómetros recorridos, hoy me tomo un día de descanso acá en Logroño. Estoy descubriendo el para que de mi Camino de Santiago: aprender a escuchar. El camino te habla, es Dios que te habla en el camino de la vida y en este caso a través de los paisajes, los monumentos, los demás peregrinos, los silencios y sonidos. A mis casi sesenta y siete años estoy aprendiendo a escuchar y eso es un gran logro.
No creo tener tiempo para completar el camino, será para una próxima vez. Por ahora me siento más que agradecido a Dios y a todos ustedes el poder disfrutar de este presente, paso a paso.