viernes, 15 de diciembre de 2017



Lujan 2017

Llegué a General Rodríguez el sábado  a las once de la noche. Durante toda esta última etapa desde las Rejas tuve por momentos unos mareos que aunque no me preocupaban mucho me hacían dudar de que tal vez no sería prudente seguir hasta Luján, sobre todo sabiendo que es la etapa más larga de la Peregrinación y aunque hay puestos sanitarios cada 500 metros, si debés abandonar no hay forma de que te rescaten hasta el domingo a media mañana ya que todas las calles aledañas están cortadas. Soy de tendencia a la baja presión. Además el día estaba muy pesado y tormentoso.
Habíamos salido a media mañana desde Liniers. Esto tuvo sus ventajas respecto a años anteriores que salíamos después de mediodía, ya que nos haría llegar más temprano a Luján y por ende regresar de madrugada a Buenos Aires, permitiendo recuperarnos mejor para trabajar el lunes. Pero lo que me preocupaba es que teníamos dos horas más para caminar de día, cosa que me cuesta más que de noche.
Lo que me afectó, mucho, fue el ruido. Probablemente sin querer hago un paralelismo con mi Camino de Santiago, donde el silencio fue una de las experiencias que más disfrute ya que me permitió aprender a escuchar.
En cambio en Luján, además del bullicio de los peregrinos, que son multitud, me afecta el volumen de la música de apoyo que se difunde por los parlantes de equipos montados sobre los triciclos que acompañan a cada grupo o Parroquia. Estos tenían como función animar a cada agrupación que iba caminando pero terminaba siendo una competencia de quién tenía el equipo más potente y tapaba el de los demás grupos. La Parroquia de Loreto, este año, además de cambiar de horario eliminó el “triciclo”, no creo que por convicción sino mas bien por resignación. En los años que llevo yendo con ellos, si no era que perdía una rueda, se quedaba sin transmisión o emitían ruidos incomprensibles e insoportables que se parecían más a graznidos  que a lo que los entusiastas jóvenes definían como música. Sea por lo que sea; fue una sabia decisión.
 Además al borde de la ruta hay escenarios desde donde unas bandas de músicos entonan canciones, o algo parecido, a todo volumen. También aportan su cuota de altos decibeles los vendedores y puesteros, que se encuentran a la vera del camino y que compiten para ver quien tiene el argumento más convincente para vender desde rosarios, bastones, plantillas, choripanes “francisco”, bebidas energizantes y/o alcohólicas, estatuas de todo tipo y tamaño, certificados de santidad (que me sorprendieron también por su tamaño, no muy práctico para ser llevado durante el resto del camino).
A diferencia de años anteriores en que al cruzar los distintos cordones del gran Buenos Aires impactaban la pobreza, la suciedad y abandono en que estaban sumidos los habitantes de las distintas localidades, a excepción de los imponentes Bingos y salas de juego, esta vez me llamaron la atención los obrajes en ruta y ferrocarril. Se notaba una gran actividad y sorprendía sobre todo por ser en día sábado. Se percibía un clima de optimismo y esperanza que no estaba acostumbrado a ver en los últimos años.
En la etapa las Rejas-General Rodríguez me encontré con un conocido de la Parroquia que, ante un comentario que le hice sobre mis mareos, me compartió la siguiente reflexión: “Mirá Fran: estamos caminando hace ya casi doce horas, y qué es lo que vamos viendo, gente y más gente y siempre de espaldas, habrás notado, sin mirar, que muchas peregrinas sin distinción de edades, usan calzas, no sé por qué, pero daría la impresión que se ponen unas que son cinco talles menores a lo que les correspondería, por otra parte a esta altura del camino ya te duele desde el dedo gordo hasta la punta del pelo, con lo cual el andar se parece más al de un pato rengo que a un ser humano, conclusión, que nos puede pasar, después de tantas horas de tener delante nuestro partes del cuerpo (usó otra expresión que no me animo a reproducir…), enfundadas o comprimidas en unas calzas y bamboleándose al ritmo que marca el dolor y la música y, que te provoca” No supe que responderle, así que concluyó su reflexión diciendo “un terrible mareo”
Para mí una explicación más lógica y seria de mis mareos se encuentra más bien en la poca hidratación. Soy consciente de la importancia de la misma sabiendo que también el agua ayuda a evitar las contracturas y calambres. El problema es que a mayor consumo menor autonomía y pensando en que cada etapa, previa a cada parada, es de más de dos horas, y que los baños que encontramos en el camino son, además de escasos, de una muy dudosa higiene, uno trata de tomar lo justo e imprescindible. Yo acostumbrado al campo no me hacía mucho problema, ya que era cuestión de tener cuidado de ponerse de espalda al viento y listo, pero en este caso se transita casi todo el tiempo por zonas muy pobladas donde hay continuidad entre ciudad y ciudad. Lo bueno es que la primera mitad del camino bordea las vías del Ferrocarril Sarmiento y allí hay lugares que permiten tener una cierta privacidad a menos que justo pase el tren, cosa muy frecuente…

Ya es casi medianoche, estoy sentado, degustando despacito un caldo en el gimnasio que nos sirvió de albergue en General Rodriguez. Está semivacío y casi silencioso. La mayoría de mis compañeros de marcha han retomado el camino a Luján. Estuve a un tris de seguirlos. Pero no, la decisión está tomada, hasta aquí llegue. Estoy esperando junto con unos 20 más, que el colectivo de apoyo nos acerque a Luján. Me siento sorprendido y contento por lo relajado y tranquilo que estoy por la decisión que tomé. Es que este descanso me ayudo a tomar la decisión de parar y veo que no es que abandono y se termino mi peregrinar a Lujan, sino que esto sigue de una manera más relajada que probablemente me permita escuchar mejor el mensaje que la Virgen de Lujan tiene para mí.
Siempre consideré que el esfuerzo y el cansancio me predisponen a estar más atento a los mensajes, pero también, sin desmerecer el valor del sacrificio, un poco de comodidad predispone mejor el espíritu. Años anteriores después de cada etapa acampábamos a la intemperie, hasta que en el 2005 nos tocó en este último “descanso” lluvia, con lo cual no nos podíamos ni sentar a descansar y elongar, apenas un caldo caliente y a seguir camino. Así que poder parar en un lugar cerrado y bajo techo es realmente un lujo a pesar del ruido, el retumbar de las voces y gritos.
En Lujan en vez de “derrumbarme” como otros años en el medio de la plaza frente a la Catedral, lugar de reencuentro del grupo de Loreto; en esta ocasión nos tocó un jardín de infantes a dos cuadras de allí. Como ya venía descansado por el viaje desde General Rodriguez, en un lugar con baños y cómodas sillas me pude concentrar en lo que me rodeaba en vez de estar enajenado y ensimismado.
 Podía ver entrar a mis compañeros y aunque se los veía cansados y caminando con dificultad, tenían una mirada que transmitía paz y serenidad. Lo mismo experimenté en la plaza cuando fui a misa a la una de la mañana. Es una sensación muy  especial y nueva para mi. En mi infancia mi percepción de la Fe se basaba en una relación muy personal con Dios y mi paso por la vida se podría resumir en una frase que se escuchaba como lema en las misiones por los pueblos: “salva tu alma”. Dios y la vida me fueron marcando el camino y le debo mucho a estas grandes manifestaciones de Fe popular, entre ellas esta Peregrinación a Lujan. Hoy diría que el lema que me guía es “Santifiquémonos juntos con la ayuda de María”.

Había decidido que esta era mi última Peregrinación, pero Dios quiera que el año que viene pueda retomar el camino a Lujan.


encuentro con mis sobrinas Adeline y Cecile Quiqueran y Catalina y Elena Lopez Laxague, a la una de la mañana en misa frente a la Basilica de Lujan
domingo 01 de octubre de 2017

miércoles, 15 de noviembre de 2017



“EL 152”

Suena la alarma, salto de la cama, son las cinco y mientras dejo correr la ducha para que se caliente el agua, tapo rápidamente la cama con el acolchado. Qué gran invento el del acolchado… Cinco y veinte ya en la cocina preparando mi desayuno: leche con Nescafe, jugo de naranjas Citric, tres tostadas, un yogurt Vidacol. Mientras lo tomo, frente a la mesa ratona del living, hago mi meditación guiado por el Magnificat. Terminada esta prendo la tele para ver el clima, ya muestran fotos espectaculares del amanecer sobre el rio o sobre el mar desde las distintas playas, luego TN pasa el estado del tráfico, cosa que no me interesa así que bajo.

Ya camino a la Avenida Santa Fe, sigo por ella hasta cruzar la Avenida Coronel Diaz. Amanece, saludo al portero del edificio vecino, luego al paseador de perros. A las seis estoy en la parada del 152 y lo diviso saliendo de la parada anterior. No sé si leo el número o lo adivino, después de tomarlo desde hace 11 años cinco días por semana.

Hasta el 2011 debía prever las monedas para poder viajar y como no se conseguían, mi hija Clara que trabajaba en el banco Galicia me entregaba pilitas de $ 10 periódicamente. Pero había que acordarse…Hoy gracias a Dios tenemos la Sube que nos facilita mucho la vida. Es un placer la ciudad a esta hora, poco tránsito lo cual me permite llegar a mi trabajo en veinticinco minutos en contraposición a la hora que tardo para regresar, a las tres de la tarde. Casi siempre tengo lugar para viajar sentado y la buena onda de los choferes, que en general ya me conocen hace que comience el día lleno de optimismo.

Aprovecho ese viaje placentero para rezar el Rosario. Hasta hace unos años me perdía en cada decena con lo cual nunca me alcanzaba el tiempo, es que por vergüenza no me animaba a mostrar el Rosario. Hoy, que lo saco del bolsillo y lo muestro, hasta con orgullo, me alcanza justo el trayecto para completar las cinco decenas. Una vez una señora, al bajarse, me pidió que rece por ella, a partir de entonces pido cada día por las intenciones de mis compañeros de viaje.

Hace unos días cerró el local de Cheeky en Santa Fe y Paraná. No sé por qué era uno de mis punto de referencia. Me da pena cuando cierran locales y pasa seguido. Me imagino los sueños e ilusiones perdidas de sus dueños… Miro con asombro la arquitectura de las fachadas de la mayoría de los edificios de departamentos que bordean la Avenida Santa Fe, deben de ser de principio del siglo pasado, de no más de nueve o diez pisos, con balcones y aberturas  adornadas con rejas que son obras de arte y le dan un particular toque de buen gusto a esta parte del barrio de Recoleta.

Hoy veo que en la esquina de Esmeralda y Juncal inauguraron el Hotel Carles, probablemente hace varios meses pero recién me percato ahora, recordaba que en ese lugar había un bar en el cual una mañana hice tiempo previo a una reunión en un estudio de abogados, junto con algunos de mis hermanos y cuñados.

¡Quién iba a pensar, tiempo atrás, que iban a inventar un semáforo para peatones absortos en sus celulares! Sin embargo en el paso peatonal de Libertador, esquina Maipú, pusieron uno. Son una serie de luces colocadas en el cordón de la vereda al nivel del suelo y perceptible para los que miran para abajo, postura típica del que lee mensajes mientras camina y se lleva todo por delante. No pienso hacer más comentarios sobre el tema.

En Retiro el colectivo toma el carril del Metrobus que va por Avenida Alem y Avenida Paseo Colón, obra inaugurada en mayo de este año. Junto con la Sube son mejoras que favorecen mucho a los usuarios de transporte público, sobre todo a los que tienen trayectos muy largos a recorrer por día. No sería mi caso, aunque desde el Ministerio de Agroindustria hasta Retiro llegaba a tardar veinte minutos a media hora y hoy lo hago en diez minutos. Yendo por Alem veo todas las bocas de la extensión de subte Línea E que va a unir Casa de Gobierno con Retiro; están cerradas y las obras parecerían detenidas. Sin embargo recién estaba leyendo que se inauguraría a fines de este año. Es una obra iniciada por la Nación, previo al traspaso de los subtes a la Ciudad, lo cual con el gobierno anterior generaba un eterno cortocircuito, hoy felizmente al ser los gobiernos: nacional, provincial y de la ciudad del mismo ”color” debería facilitarse todo y de hecho es lo que está pasando. Se ve también en el tema de urbanización de las villas: las medidas se toman en conjunto y todos tiran del carro para el mismo lado. Bueno, al menos es la intención.

Lo que sí me es muy doloroso es ver a los indigentes durmiendo en las galerías de los edificios que bordean las avenidas Alem y Paseo Colón. En pleno invierno se veían hasta familias enteras, ahora que la temperatura subió y amanece más temprano se ven mucho menos o no les presto tanta atención. ¿O será que me acostumbré?

Hace no mas de diez años, a esta hora, impresionaban las bolsas de basura apiladas sobre las veredas y parte de la calzada de la Avenida Leandro N.Alem. Muchas rotas por los perros y los cartoneros, realmente daban un aspecto de suciedad y abandono sin contar con el olor. Siguiendo una tendencia mundial de saneamiento y  reciclado de residuos hoy podemos ver bordeando las calles y avenidas de Buenos Aires contenedores de distintos colores para los diferentes residuos, además hay un plan de educación y organización de los distintos partícipes en el ciclo de la basura, lográndose a primera vista una ciudad mucho más limpia y por ende habitable. Esto se pudo conseguir, a mi parecer, por haberse implementado un plan integral de manejo de los residuos desde su origen hasta su reciclado final además de haberse aplicado controles con continuidad, a través del tiempo, de dichos procesos.

Cuando paso a la altura de Casa de Gobierno, ya salió el sol e ilumina toda la zona dándole más calidez y un colorido particular. El inmenso mástil, donde se izaba nuestra bandera, fue retirado hace unos diez días, y se encuentra a unos cincuenta metros apoyado sobre unos caballetes. En su lugar han levantado un gran terraplén sobre el cual construirán el nuevo helipuerto; el anterior se encontraba del otro lado de la Avenida Dellepiane, a la izquierda. La nueva ubicación  es mucho más lógica ya que para acceder al mismo desde la Casa de Gobierno ya no habrá que cortar la Avenida Dellepiane para que pase la comitiva Presidencial y su custodia. Lo más llamativo es que en el rediseño de la plaza ex Colón que pasa a ser parte de un nuevo espacio público, fue removida la estatua de Juana Azurduy que a su vez había reemplazado a la de Cristóbal Colón, en julio de 2015. El pobre Colón, caído en desgracia en el gobierno anterior por colonizador y genocida, fue desterrado a la zona de aeroparque donde descansa al costado de la pista. Había sido donada por la Colectividad Italiana en Argentina, en 1921. La estatua de Juana Azurduy, a su vez, fue donada por el entonces Presidente de Bolivia Evo Morales que, en el acto de inauguración manifestó su "alegría por estar en Argentina y ver a una hermana, a una guerrillera de la independencia como Juana Azurduy" y destacó "esta es una forma de descolonizarnos". Por otra parte Azurduy, una coronela de la Independencia sudamericana fue ascendida post-morten a generala por el gobierno Kirchnerista. Curiosidades de nuestra costumbre de hacer revisionismo histórico… Hoy la estatua de Juana Azurduy se encuentra sobre su pedestal, frente y mirando el Centro Cultural Kirchner y la de Cristóbal Colon sigue acostada al borde de la pista…

Yo que trabajé gran parte de mi vida en zonas rurales descubrí los colores del amanecer en Buenos Aires y no porque sean más espectaculares que los del campo, simplemente porque no madrugaba. En estos días el espectáculo que me maravilla son los Jacarandá en flor y con las luces del amanecer quedo mudo… Hay once mil de ellos en Buenos Aires, distribuidos en plazas, calles y avenidas lo cual es un lujo para nosotros, los Porteños y quienes nos visita.


¡Huy! Casi me paso de largo en bajar del colectivo, me suele suceder y como podrán notar el que sufre las consecuencias de esta dispersión es mi rezo del Rosario…pero Dios es misericordioso y valora seguramente mi buena intensión.

sábado, 28 de octubre de 2017


PUPILAJE

Era una fría mañana de julio de 1960, me veo sentado en la consejería frente a la estufa a gas que está en el rincón de la oficina y tiene un enrejado de cerámica tipo panal de abeja al rojo vivo. Hasta puedo sentir su calorcito reconfortante. Tengo una pila de revistas al lado mío, sin tocar, y le doy la espalda al Padre Calendino, Director de la primaria, que está en su escritorio “haciendo “papeles. Las revistas siguen apiladas allí, mientras yo lloro en silencio con entrecortados y largos suspiros.
Me doy pena, pero lo que me pasa es que extraño a mi familia y mi casa en el campo entre las sierras, en Coronel Pringles.
Tengo diez años recién cumplidos. Acabo de ingresar, después de las vacaciones de invierno, como pupilo en el colegio Salesiano Don Bosco de Bahía Blanca. Me pusieron en 4° grado y mi maestro es el futuro Padre Gonzalo, ya que está estudiando para Sacerdote en la Obra de los Salesianos de Don Bosco. Los seminaristas Salesianos tienen tres años de filosofía, luego dos años como maestros en sus colegios y para ordenarse completan otros tres años de teología. Es muy buen maestro pero muy severo, es de los que usaban la regla como forma de castigo haciéndote estirar las manos y con un golpe certero con el canto de la regla dejarte los dedos colorados y doloridos, o con una goma de borrar te pasaban con fuerza en contrapelo por las patillas. Con sus anteojitos redondos y su cara de malo, me paralizaba. Hoy me hace recordar a un oficial de la Gestapo como los que se veían en las películas de la segunda guerra.
Se comentaba que los pupilajes eran un lugar de castigo donde se ponía a los chicos, generalmente del interior de la provincia, que eran expulsados de los colegios de los pueblos. No era así. En general los padres que vivían en el campo o los pueblos del interior y querían una formación religiosa y disciplinada para sus hijos y, además, no podían mudarse a Bahía Blanca, optaban por esa solución. Fue mi caso y el de la mayoría de mis hermanos, muy a pesar de mama que lo sufrió y nos extrañó muchísimo. Más que nosotros a ella y a papa.
Soy el cuarto hijo de 19 hermanos, sí, leyeron bien 19…y en aquella época ya debía tener nueve o diez hermanos menores.
Esa mañana tuve uno de los tantos percances de mi vida de estudiante. Mi pupitre, en el aula de cuarto grado A, estaba en la segunda fila, no porque fuese un alumno rebelde o indisciplinado, sino por mi estatura. Hasta los 15 años era de los más bajitos de mi curso. Venía acostumbrado, desde mi casa, a escribir con lápiz negro así que rápidamente tuve que aprender a manejar la pluma y la tinta azul Pelican, al igual que el plumín y la tinta china. Nunca supe por qué se la llamaba tinta china…
Como les decía, mi pupitre con su tapa rebatible y donde guardábamos las carpetas, libros de texto y cuadernos, tenía en su ángulo superior derecho un agujero donde encastraba el frasco de tinta. Mi aprendizaje del uso de la pluma fue algo traumático ya que debía introducirla en un tintero. Las plumas que yo conocía eran las de gallina o chimango, en cambio aquellas tenían una punta metálica con un corte y de distintos anchos según el tamaño de letra que pretendía plasmar sobre su hoja el avezado escritor, que no era mi caso. Gracias a la incorporación de la lapicera fuente y la birome como útiles escolar pude zafar de aprender a dominar la maldita pluma…
Nací y viví, al igual que todos mis hermanos, en el campo de la familia. Cuando mamá estaba por parir, el médico de la familia, que además era el intendente del pueblo, se instalaba en el campo a esperar el acontecimiento. Llegada la hora y ayudado por papá que hacía de enfermero-partero, nos fue trayendo al mundo a los 19.
Toda mi feliz infancia la pasé en el campo donde aprendí a hablar, primero en francés y luego en un mal castellano, al igual que a escribir. Como no teníamos escuela cerca mis padres contrataron una seguidilla de maestras que no duraban mucho ya que extrañaban, no especialmente a sus familias, sino al pueblo con su cine y bailes de club. Por eso después de algunos fines de semana sin poder salir del campo, cuando salían una vez… no volvían más. Hay que reconocer, también, que aunque los laxaguitos aislados y fuera de su hábitat natural  éramos bastante tranquilos y retraídos, donde nos juntábamos se nos despertaba el indio y las pobres maestras sufrían las consecuencias. Conclusión: mis tías alternativamente asumieron el rol de maestras e intentaban prepararnos para insertarnos en el sistema educativo oficial y entrábamos en el grado en que nos adaptábamos mejor.
Aquella mañana en el colegio quedó demostrado que la utilización de la pluma no había sido parte de mi formación inicial. Tampoco se puede pretender todo en la vida… Metí mi pluma en el tintero, la escurrí un poco contra el borde ya que siempre la cargaba demasiado y al intentar escribir se me trababa la punta en alguna pelusa o rebarba de la hoja y al hacer un poquito de fuerza zafaba la pluma y salpicaba toda la hoja.  Rápido el papel secante para minimizar el daño y luego la goma para tinta o la Gillette para raspar la hoja, operación que casi siempre terminaba en un agujero. Terminaba la operación haciendo un boyo con la hoja y al sesto, a lo Ginóbili, aunque en aquellos años los ídolo del basquetball eran Cabrera o Atilio Fruet.
Pero esa vez la operación fue hecha con tanta torpeza que volqué todo el contenido del tintero sobre mi pupitre, chorreó tinta hasta debajo de la tapa sobre los libros y carpetas. Hoy me hubiese rajado una flor de puteada y tema resuelto o al menos encaminado. Pero a mis diez años, paisanito del campo, ni puteada conocía. Al contrario, como no las había aprendido en casa, ni sabía de su malicia. De hecho, cuando llegue al colegio y las escuchaba de mis compañeros me sonaban tan bien que las repetía alegremente y lo peor… frente a los curas. El castigo a mi inocencia era ir a hacerme buches de agua durante 10 minutos!
Cuando lo vi al jefe de la Gestapo avanzando hacia mí con la regla negra, de canto filoso, me largué a llorar desconsoladamente y mis crueles compañeros empezaron a reírse con ganas. Esto último me salvó la vida. El Padre Gonzalo, ex nazi, se apiadó de mí y me mandó a la dirección sacándome de la zona de peligro.
Y allí estoy, triste y compungido, sentado frente a la estufa, con la pila de revistas sin tocar y eso que eran de la buenas: D’artagnan, el Llanero solitario, Patoruzito.

Y paso!!! Porque ahora, como entonces, acaba de sonar el timbre, fin del horario de trabajo, nos vamos a almorzar.

lunes, 16 de octubre de 2017




CAMINO FRANCÉS (inconcluso)

Cuando salí de Buenos Aires tenía bastante claro el porqué de mi aventura, era un desafío personal por llegar a Santiago de Compostela caminando los setecientos ochenta km desde Saint Jean pied de port por el Camino Francés y para ello contaba con 40 días. Todos mis preparativos previos apuntaban a ese objetivo, estudio del itinerario por internet, distintas entrevistas con gente que ya lo habían hecho, preparación física con largas caminatas, chequeos médicos varios como prevención y selección de equipo y armado de mochila.

Mi preocupación estaba en no tener muy claro el para que quería alcanzar esta meta, así que confié en Dios que me lo haría ver en el camino.

Ya al décimo día de andar comprobé que mi ritmo de marcha no era de veinticuatro km/hs, como tenía planificado, sino de alrededor de veinte; con lo cual no me alcanzaría el tiempo con el que contaba para llegar a Santiago. Simultáneamente se me iba revelando el para que de mi camino. El cambio de objetivo no implico resignación alguna sino la simple aceptación de la realidad, una nueva realidad.

En una cuesta bastante empinada tuve la sorpresa de alcanzar un peregrino, era un ciclista…si, si un ciclista! Debe de haber sido la única persona que alcance en todo mi itinerario, ya que los demás normalmente me alcanzaban y luego de intercambiar unas palabras seguían su ruta revolviéndome a mi solitud. Este había tenido que bajarse de su bici y empujarla hasta vencer la cuesta, por eso lo alcance. Hacía dos meses que había salido y tenía tres meses por delante hasta llegar a Jerusalén, todo eso como agradecimiento por haber conseguido, su mujer, luego de una larga enfermedad su jubilación. Fue el que me presto la frase “el camino te habla” de la que me apropie ya que graficaba mi primer descubrimiento.  Luego la completé con: “Dios me habla a través del camino de la vida y tengo que aprender a escucharlo”.

Entre mis objetivos al salir estaba el de aprovechar mi larga estadía para hacer un poco de turismo gastronómico, al igual que de vez en cuando cambiar mi cucheta de albergue por una habitación de hotel con baño privado.
Aunque durante el día estaba solo, al llegar al albergue al terminar cada etapa y especialmente a la hora de la comida era normal sociabilizar y particularmente con los de idioma afín. En mi caso no era común que se repita un encuentro ya que era poco probable coincidir en el mismo pueblo y en el mismo albergue después de una etapa. Sin embargo con un grupo de Españoles nos volvimos a encontrar  en dos lugares  y uno de ellos nos invitó a una recorrida de tascas en Pamplona para comer los mejores pinchos de España. Era un consultor en políticas sanitarias, había sido contratado, en el 2003, por el gobierno de los K para un plan sanitario en el gran BsAs, después de varios viajes a CABA se le pago el proyecto pero nunca más se lo consulto ni se aplicó. Quedamos en encontrarnos en Pamplona unos días después para nuestro tour gastronómico.

Era bastante común al acercarse a algún centro poblado encontrarse con una casilla rodante o simplemente un auto a la orilla del camino donde un habitante del lugar se instalaba todos los días a despachar bebidas y comestibles. Llego unos kilómetros antes de Estella, poblado anterior a Pamplona, y me encuentro con uno de esos bar-móvil, así que paro a tomar algo. Una mujer había parado un rato antes ya que se sentía mal, después de un rato de descanso y visto que no se recuperaba, nuestro anfitrión nos indica que Estella estaba a unos cuatro kilómetros así que decido acompañar a mi compañera de ruta. Wina es Holandesa y hace diez años, mientras vivía y era profesora de Inglés en Londres, fue operada de un tumor cerebral que la dejo paralítica de la mitad del cuerpo. Se recuperó pero le dejo algunas secuelas entre ellas perdidas momentáneas de memoria, tal es asi que tuvo que abandonar su profesión por olvidarse las clases que preparaba de un día para otro. Ahora viviendo con su familia en el norte de Italia, sintió la necesidad de hacer el Camino, sin ninguna experiencia ni preparación, para agradecer a la vida, ya que no tiene Fe, cada día en que se puede levantar. De Estella a Pamplona tenía cinco kilómetros mas y al paso que iba llegamos tarde así que me quedé también en el albergue de Estella. Conclusión me perdí los pinchos de Pamplona!

         Al día siguiente mi amiga Wina me dice que aunque se siente mejor yo siga mi camino ya que pensaba seguir a su ritmo e ir parando seguido. Cuando entro a Pamplona, a eso de las ocho de la mañana, me encuentro con uno de mis casi compañero del tour gastronómico de la noche anterior, sentado en el cordón de la vereda con un vaso de café en una mano y un habano entre los dedos de la otra, muerto de risa pero completamente fuera de combate e incapaz, al menos en este día, de dar un paso…

Quince días antes de salir de Buenos Aires falleció mi cuñado Stephan que me había animado mucho a hacer el Camino, días antes de dejarnos. Lo había puesto como mediador y que me proteja durante mi peregrinar. Estoy seguro que fue el que cruzo en mi camino a Wina para evitarme las consecuencias de los pinchos y sobre todo del buen vino que los debía de acompañar…

Una semana después me la volví a encontrar a Wina, varios kilómetros mas lejos, repuesta y siempre rumbo a Santiago.

El disfrute de los placeres culinarios y los buenos hoteles, sin proponérmelo, habían pasado a segundo plano ante los descubrimientos y cambios que iba haciendo a medida que avanzaba.

El planteo que me hacía en mi casi año de preparación, si viajar solo o acompañado, rápidamente se me fue aclarando. Por un lado prefería solo ya que ante el desconocimiento de lo que me esperaba supuse que me sentiría mas libre y menos condicionado ante los acontecimientos y decisiones a tomar. Tampoco es una decisión fácil de tomar ya que son muchos días, recursos económicos, preparación física, en pocas palabras una cierta dosis de inconsciencia o confianza en que Dios proveerá.

Llegue esa tarde del 13 de mayo a Vilorio de Rioja y ya en el albergo después de una ducha componedora me disponía a degustar de un super sándwich de jamón y la inseparable pinta cuando me encontré desparramado en el suelo con la ceja partida y lo mas grave mis anteojos hecho añicos, gracias a Dios las lentes se salvaron. Supongo que la causa de mi caída fue una baja de presión. A la noche, después de una suculenta paella la dueña me ofrece un par de anteojos que un peregrino se había olvidado hacia unos días. Tres días después habiendo caminado unos 60 km. llego a Burgos, primer lugar donde podría encontrar una Óptica, entro por la calle del peregrino, prolijamente señalizada con las características conchas de bronce incrustadas en las veredas o pintadas de amarillo sobre las paredes. Llego hasta el centro y Ho sorpresa! Una óptica. Denos 24 horas y se los dejamos en condiciones para llegar a Buenos Aires y allí cambiarlos. Salgo y de un edificio de enfrente sale una chica y me pregunta si buscaba alojamiento. En otro lugar y momento hubiese atribuido todo al azar.

En definitiva, y a pesar de haber partido de Buenos Aires solo con mi mochila y mis sueños, siempre me sentí acompañado sea para pedir ayuda a otro, como para compartir mis vivencias o también ofrecer mi ayuda a algún peregrino perdido o con problemas con el idioma.

miércoles, 20 de septiembre de 2017


PUEBLO – CABA

Parto de la base que no es el PUEBLO o la CIUDAD quienes me van a dar una mejor calidad de vida o donde sea más o menos feliz: está en mi aptitud para aceptar o adaptarme a las ventajas o dificultades que cada una me ofrece. Y eso depende de mí.

No fue una decisión personal, las circunstancias me obligaron a venirme a la ciudad de Buenos Aires. Con lo cual mi mecanismo de defensa me llevó a descubrir lo bueno que tiene ella.

Siempre escuché acerca de la sobrevaloración de “la calidad de vida” que ofrece el campo. Probablemente el final de mi gestión como administrador de la propiedad familiar no fue la mejor, complicaciones financieras me absorbían la mayor parte del tiempo y de mi mente, desplazando lo que siempre me gustó y hacía muy bien, que era hacer producir la tierra. Reconozco que fui mejor ingeniero productivista que administrador económico.

Soy miembro de una familia muy numerosa, en pleno proceso de transición de su conducción unipersonal, mi padre en la figura de su socio, a una Empresa Familiar con su Directorio y una mayor participación de los miembros de la familia. Mi poca preparación en el trabajo en equipo al igual que la de mis socios, y las dificultades para aceptar opiniones diferentes a las propias, me llevaron a una gran sobreexposición sintiéndome presionado por la misma. Mi situación matrimonial tampoco pasaba por un buen momento, agravada por el hecho que siete de mis nueve hijos en esos años se habían ido a estudiar o trabajar a Buenos Aires. Para complicar más aun las circunstancias por las que atravesaba mi vida, a principios del dos mil tres un robo me llevó a tener que liquidar una pequeña empresa de servicios agropecuarios que con gran esfuerzo estaba montando.

Todo esto hizo que mi salida del sector agropecuario y mi inserción en la vida porteña, fueran mas una solución que una situación demasiado traumática y a pesar de mis 56 años me pude adaptar muy bien.

Descubrí y agradezco de mi nueva vida: el anonimato, el trabajo diario con horarios, los fines de semana todos para mí, las vacaciones, el cortar con las preocupaciones y responsabilidades laborales al salir de la oficina, los conciertos, los buenos restaurantes, la actividad física que me prepara para llevar a cabo lindos desafíos y principalmente mis hijos y nietos que, aunque los veo menos, los disfruto mucho más.


Gracias al anonimato fui descubriendo y viviendo esta ansiada LIBERTAD. Me voy despreocupando del supuesto juicio de los demás; digo supuesto ya que hoy percibo que era más un prejuicio mío que una actitud de los demás hacia mí.


jueves, 20 de julio de 2017




CAMINO DE SANTIAGO
(subidas a fb en el transcurso del camino)

28 de abril 2017

Madrid – Muy buen viaje, avión muy cómodo (Iberia), duermo y como 10 puntos.
Saco en el aeropuerto un SIM por 300’ – 1 G por 30 euros/mes è 45 días 50 euros. Sigo sin entender como usarlo. Voy a comer mi primer sándwich de jamón con birra.
Mucha pobreza, una Iraní me conmueve y le doy 15 euros!!! Así no voy a llegar muy lejos…
Me tomo el tren a la estación Chamartin, el Hotel esta justo encima, por una escalera se llega al lobee. Muy lindo hotel moderno, bañadera gigante, me tomo mi primer baño de inmersión.
Averiguo para dejar la valija hasta mi regreso el 8 de junio, sale 3 euros/dia y debo reservar habitación del 8 al 9 de junio è 200 euros??? Voy a la estación de trenes y allí tienen lockers a 3.60 euros/día…
Saco pasaje para SJPP, tren a Irun - Irun (Hendaye) -  Bayona – SJPP. Me dan solo para el primero ya que los otros dos son Franceses, como en la estación sándwich de jamón y birra en un Gambrinus, preciosa cucaracha corriendo por el mostrador así que tomo mi plato y jarra y sin chistar me voy a una mesa.

29 de abril 2017

Noche mala, me desperté a la una y no pude dormir mas, además mi estómago se me sublevo, tanto jamón y birra y a cualquier hora… me levanto a las nueve ( son las catorce Argentina ), día lluvioso y fresco. Desayuno americano, muy bueno. Meta jamón, abuso de el.
Hablé con Fran por el celular, por ahora si no tengo wifi lo dejo en modo avión. Voy a Decatlon pero es específico para golf, así que sigo hasta el Corte Ingles, 6 piso de tiendas de todo tipo, encuentro todo, compre abrigo ya que parece que vuelve el frío. Vuelvo al hotel y armo nuevamente la mochila, tengo que dejar ropa que traje de Buenos Aires ya que la llene a presión.
Por la tarde vuelvo al centro para retirar, en la Parroquia Santiago y Juan Bautista, mi certificado. Es el que me permitirá entrar a los albergues municipales gratuitamente y donde debo hacerlo sellar para que me den, si llego a Santiago, la Compostela. El horario decía que estaba abierta pero no había un alma y todo cerrado. Al fin abren la Iglesia y nos informan que no tenían más certificados desde hacía cuatro días, veré si consigo en SJPP. La supuesta misa de 17:30 suspendida, por eso me fui a consolar  a un restaurante frente a la Iglesia donde comí un espectacular jamón Ibérico con un Jerez y luego unos mejillones muy ricos, pero primer y ultima comida en Madrid è 40 euros! De allí volví para la misa, un poco triste ya que por ser un sábado éramos solo 6…

 30 de abril 2017

Otra noche mala, mi adaptación biológica es medio lerda. Sin dormir no voy a llegar muy lejos.
Me levante a las seis treinta, termino de armar mi compañera de los próximos cuarenta días y bajo a tomar mi tren previo suculento desayuno, aunque más moderado que el de ayer. Dejo mi valija en el locker de la estación.
 El tren a Irún me va a dejar en San Sebastián por reparaciones de vías y allí tomare otro a Irún, los que llaman cercanía. El de media distancia realmente muy bueno. Estamos a años luz de tener trenes algo parecidos, además construyen y reparan vías permanentemente (cambian los tramos tipo Marckling). Día muy feo, Salí con nueve grados y llego con trece, justo se larga a llover así que para cruzar a Hendaye (del lado Francés) debo tomar un taxi. Luego de esperar dos horas a las diez y seis  salgo para Bayona llegando a las diez y siete. De acuerdo a lo informado en Madrid tendría un tren a SJPP a las diez y ocho, pero resulta que los domingos no hay, solo un colectivo a las veintiuna y que llega a las veintitrés. Ni un bar en la estación, llueve y no tengo tampoco lockers para dejar la mochila, salgo a recorrer la zona y todo cerrado, al final encuentro un restaurante que me ofrece como pesca del día “ala de raya” con un oporto, suficiente para reconciliarme con mi madre patria.
A las veintiuna salimos para SJPP en micro llegando a las veintidós treinta, no hay terminal, me dejan en la calle, llueve, salgo a buscar alojamiento, entro en el primer hotel, 160 euros ¿?, sigo último lugarcito en un albergue y por diez y siete euros. Son las veintitrés horas, caigo desmayado, al día siguiente mi ocasional compañera me afirma que no ronque.

1 de mayo 2017

Ocho hora salgo de SJPP, nublado y goteando. Gracias a Dios pronto sale el sol. En casi tres horas llego a Orisson, son solo ocho kilómetros, el uno por ciento de lo que pretendo hacer! Subí seiscientos metros de desnivel y realmente llegue muy conforme con mi ritmo. Se puede, los pies muy bien, la cadera derecha duele un poco pero no es problema, por ahora.
No había hecho reserva y me encontré con que no había lugar, pero una chica que si tenía y quería seguir a Ronsesvalle me cedió su lugar. Se nota que hay muchos rezando, ya que se presenta un problema y enseguida viene la solución por detrás. Para festejar jamón, birra , una super sopa y dos horitas de siesta y estaría para salir de nuevo.
Creo que voy a tener que superar mi fobia al teléfono y hacer reservas etapa por etapa ya que estas dos primeras noche como peregrino enganche cama solo gracias a la providencia.
Aparte de los trenes en estos pocos días en España hay algunas cosas que me sorprenden. El cuidado del agua es importante, daría la impresión de que lo copiaron a Chavez o probablemente al revés. El lavatorio en vez de canilla tiene un botón que a los pocos segundos corta y para que vuelva a salir hay que volver a apretar y la ducha con un sistema similar pero con una ficha que deja correr el agua por cinco minutos. En SJPP la cama tenía un colchón y almohada sin fundas, tuve que utilizar un interior de bolsa de dormir que lleve por las dudas y pagar tres euros por una frazada. Acá en Orisson me dieron unas fundas descartables y Frazadas. Veremos cómo sigue ya que de día la temperatura es ideal para caminar, pero de noche hace frio.
Otra noche en que descanso pero no duermo bien. Supongo que todavía no me adapte del todo al cambio de horario.

10 de mayo 2017

Después de nueve días de camino y ciento setenta kilómetros recorridos, hoy me tomo un día de descanso acá en Logroño. Estoy descubriendo el para que de mi Camino de Santiago: aprender a escuchar. El camino te habla, es Dios que te habla en el camino de la vida y en este caso a través de los paisajes, los monumentos, los demás peregrinos, los silencios y sonidos. A mis casi sesenta y siete años estoy aprendiendo a escuchar y eso es un gran logro.
No creo tener tiempo para completar el camino, será para una próxima vez. Por ahora me siento más que agradecido a Dios y a todos ustedes el poder disfrutar de este presente, paso a paso.


viernes, 28 de abril de 2017



PEREGRINO DE POCA FE
(cronología de los preparativos)

Cuando una mañana de Julio 2016 mi compañero de trabajo, Agustín, me comenta que se había encontrado con un conocido que le comento sobre El camino de Santiago y me dijo “Fran esto es para vos”. Me dije y por qué no?... A partir de ese momento me puse a buscar información sin saber muy bien por dónde empezar.

Al tiempo Juan, otro de mis compañeros de trabajo, me comenta de una charla que acababa de tener con Fernando Toral, un abogado coordinador del área Legales de la DPF. Había hecho junto a su mujer el Camino Francés en junio de ese año. Poco tiempo después charlando con Pedro me cuenta que el Padre Gustavo Antico (…) acababa también de hacer una parte del Camino de Santiago. Decido entonces encarar el proyecto por más que pensaba, y lo sigo pensando, que me quedaba un poco grande…

En septiembre me hice un cronograma de pasos a cumplir:

1.     Fecha probable mayo junio 2017
2.     Recabar información con entrevistas con Fernando, Antico y otros que hubiesen vivido la experiencia (Federico Stegman, Hugo Stier…)
3.     Chequeo sanitario para ver si mi físico aguantaría
4.     Equipo a llevar
5.     Preparación física
6.     Motivación, porque me entusiasmaba específicamente este peregrinar?

Me preocupaba en ese momento la ansiedad que seguramente me generaría encarar el proyecto con tanta anticipación, prácticamente 8 meses, lo cual conociéndome me jugaría en contra.

Las charlas con Fer y Gustavo me fueron de suma ayuda, a Fer lo tengo a mano y me está pasando toda su experiencia y como buen abogado con muchos detalles y precisión con lo cual a mí que me cuesta organizarme, consultar y pedir ayuda, me está facilitando mucho las cosas. A Gustavo lo fui a ver en el convento (…) donde antes atendía Rafi Braun a quien recuerdo que, en mi permanente búsqueda de La verdad, había consultado cuando llegue a Bs.As.(hace ya 11 años!!!) sobre si me convenía encarar una carrera de filosofía…después de escuchar mis argumentaciones e inquietudes me aconsejo que creía que me convenía más bien el camino de la espiritualidad. Hoy sigo agradeciéndole su consejo.

Decidí dedicar los últimos meses del año a estudiar el proyecto, además de las charlas, Fer me aconsejó distintas páginas web, canales de youtube, y escritos que me fue pasando. Saque turnos para diciembre para un chequeo médico e intensificar mi preparación física (básicamente caminatas) a partir de enero y por otra parte sacar el pasaje a España también en enero. Para eso ya debería haber fijado que camino hacer y cuánto tiempo duraría mi viaje.

El 2016 fue un año en que tomé decisiones que en mayor o menor medida influyeron en mi y me hacen ver que más que el por qué quiero peregrinar debo descubrir el para que
·        Reunión del 12N y ahora del 22A
·        Peregrinar a Roma y encuentro con Fran
·        Tramitación del Divorcio con Graciela
·        Excursión a Calafate-Torres de Paine-El Chalten
·        Nacimiento de Catita y perdida de Teresita
·        Enfermedad de Stephan
·        Jubilación

En octubre de 2016, ya tomada la decisión de hacer el Camino Francés (770 km desde Saint Jean pied de Por en 32 etapas), me compre las zapatillas Adidas por $ 1800, en base a las plantillas que me había hecho un año antes (cuando fui a Calafate-Torres de Paine), opte por unas de treking pero caña baja y no impermeable, con esas retome mis caminatas para ablandarlas. Sin embargo el sábado pasado (4 de febrero) salí para hacer mi circuito habitual (7.5 km en 1:30) con amenaza de lluvia. La idea es ir practicando con lluvia ya que me va a tocar seguramente. Diluvió y las últimas 15 cuadras fueron suficiente para empaparme y mis super zapatillas ídem. Caminar con zapatillas y medias mojadas es ampollas seguras, con lo cual deberé pensar en un segundo par (más peso) o buscar unas impermeables y de paso de caña alta por el tema de las torceduras de tobillos. Veremos…

La mochila y el peso a llevar es otra preocupación, se aconseja no cargar más del 10 % de tu peso. Es decir en mi caso 8.5 kg. Recuerdo que cuando estuve en el Aconcagua tenía una mochila de 65 lts y cargada con 14 kg. Asi fue como tuve que abandonar al 4° de 7 días…Ayer me decidí por una de 45 lts. Con muy buen respaldar y capacidad más que suficiente. Por $ 3025.

El definir las fechas de mi pasaje fue otro momento complicado. La duda principal era cual era la época ideal, en cuanto al clima, para hacer el camino y cuanto tardaría o que plazos me pondría por el viaje de regreso. Por la experiencia de mis asesores mayo a mediados de junio es la mejor época. En cuanto a la duración es una incógnita, el que más consulto,  Fer un abogado de la DPF, lo hizo en 33 días (son 32 etapas de 24 km de promedio). El tema es que no solo cuenta la resistencia física, sino que además en cada lugar y pueblo hay monumentos, iglesias, conventos etc.que parece que vale la pena visitar (solo o con guias). Conclusion que calculé un 20 % mas de tiempo (básicamente, en mi caso, para descansar) y me jugué a sacar pasaje a Madrid el 27 de abril y regreso desde Madrid el 9 de junio.

13 de febrero de 2017

El sábado me decidí por un segundo par de zapatillas. Esta son impermeables, de goretex, y de media caña, con lo cual tengo una mejor protección contra torceduras de tobillo. Me preocupa el peso y el rose justamente en los tobillos pero aparentemente no tendré problemas. Ayer con una tarde lluviosa las probé con el resto del equipo de lluvia y realmente me gustaron…

La clave para evitar las ampollas, que pueden llegar a hacer fracasar cualquier intento, es mantener los pies siempre secos. Un consejo reiterado es aplicar abundante vaselina???, también se aconseja unas medias de doble capa que mantienen el pie siempre seco, aca no se consiguen pero si en el Megatlon de Madrid.

15 de febrero de 2017

Cuando allá por agosto de 2016 comencé a evaluar el Camino Francés mi idea era la de armar un grupo desde acá. Luego a medidas que fui descubriendo lo que era Peregrinar a Santiago y sobre todo por el Camino Francés, vi que era una experiencia muy personal y que antes de animar y entusiasmar a otros había que evaluar muchas cuestiones personales. Muchas veces me pregunto el por qué quiero hacerlo y hasta ahora no le encuentro respuesta. Ya que el desafío de caminar 800 km. no me alcanza, al contrario me plantea más dudas ya que a los 67 suenan como un poco mucho y disparatado. Creo que debo responderme muchas preguntas antes de embalar a otro en una aventura que más o menos sé cómo comienzo pero no tengo ni idea a donde me lleva…

Probablemente la respuesta que debo buscar este más en el para qué? Que en el por qué? De todas maneras estos cuestionamientos nos lo podríamos ir haciendo personalmente aun en grupo y tal vez podríamos encontrar más fácilmente las respuestas ya que supongo que durante las 6 o 7 hs de caminata diaria y eso durante 35 días, nos debería dar el tiempo y la motivación para reflexionar y replantear toda nuestra vida., y compartir esas reflexiones debe ayudar y mucho…

Probablemente la razón más simple y práctica para decidir hacerlo solo esté, por un lado, en que debe de haber pocos locos que decidan invertir USS 1300 en un viaje a España y luego unos 2000 más para subsistir durante los 40 días de peregrinar, que además hay que disponer de 40 días cuando uno tiene un trabajo o una familia... Por otra parte y eso es muy personal, en estos último 10 años en que me divertí con las montañas y mis peregrinar a Lujan, aprendí y descubrí muchas potencialidades pero sobre todo muchas de mis limitaciones. Es cierto que las dificultades me son muy motivadoras pero me temo que el saber que mi físico es el que me marca mi ritmo de caminar y que me dice hasta donde y cuando deberé decir basta, solo me es más fácil pero si le agrego la presión de condicionar a otro a que se tenga que adaptar a mi o yo a el, creo que me complicaría. Además no solo el físico me condiciona, también el ánimo afecta. Qué pasa si una mañana fría y lluviosa uno dice, hoy no camino, me quedo durmiendo…

17 de febrero de 2017

A fines de diciembre, un viernes en que iniciábamos un fin de semana largo, cuando llego a casa me encuentro con una carta documento debajo de la puerta. Provenía del Ministerio de Agroindustria, donde trabajo desde hace 11 años. Era una intimación a que en el transcurso del año inicie los trámites para acogerme a mi jubilación. La sorpresa y bronca no fue tanto por el hecho de jubilarme ya que tengo la edad (66 bien cumplidos), sino por la forma…

Casualmente un año antes había consultado a una Abogada, que se dedica a temas jubilatorio, para que me indique en que situación me encontraba, en cuanto a mis aportes, y de jubilarme ahora cuanto cobraría.

Como lo que realmente vale para la jubilación son lo aportes en relación de dependencia y de estos los últimos 10 años. En mi caso de los 30 años de aporte me faltarían 5 y para llegar a un buen promedio (últimos 10) debería trabajar 3 años más en el Ministerio. Es decir que me jubilaría a los 70 años. Contestamos la carta documento pidiendo que me permitan trabajar por 5 años más y ahora queda esperar…

20 de febrero de 2017

Ayer di un gran paso en mi preparación física y anímica. Desde fin de enero vengo haciendo mis caminatas día por medio durante la semana laboral (martes y jueves) son 7.5 km cada vez (1:30), por mi trabajo y las altas temperaturas lo hice a la tardecita 19-19:30. Los sábados y domingos al tener más tiempo y poder descansar mejor (ya no debo levantarme a las 5:00) cumplía con el mismo horario aunque este sábado probé por la mañana y el domingo viendo los beneficios de hacerlo de mañana probé con un doble turno, mañana y tarde o sea 15 km y la verdad que 10 puntos…

Soy optimista en cuanto a haber encontrado zapatillas realmente cómodas y que hasta ahora no me han lastimado los pies, estoy encontrando mi ritmo de caminar ya que suelo hacerlo con zancadas demasiados largas por querer ir más rápido y mejorar el tiempo, lo que no es lo mejor. No debo olvidar que no llega el que va contra reloj sino el sensato y paciente. Estuve releyendo relatos de mis escaladas y peregrinar a Lujan y descubro entre todas las pavadas que escribo hay observaciones y consejos que me han dado o he descubierto, que me están ayudando mucho.

3 de marzo de 2017

Gracias a Dios anoche se cortó la ola de calor tropical que nos viene castigando desde principio de la semana pasada. Tuvimos 5 días seguidos de alerta roja por lo cual abandone todo mi entrenamiento.

En diciembre mi cardióloga, ante la persistencia de mi arritmia y en vista de mi Camino de Santiago, me sugirió una consulta con un colega. A principios de enero lo veo con todos los antecedentes y decide cambiarme la medicación y a los 20 días hacerme una ergometría para ver como reaccionaba a la misma. A fin de enero voy a hacérmela y al iniciarla mi presión arterial estaba en 15!!! Deciden probar y al rato suspenden el ejercicio ya que la presión no bajaba…

Con este panorama ayer vuelvo a mi cardióloga para mostrarle los resultados y le cuento mis desventuras. Me toma la presión 7-11, impecable! Mira los resultados de la ergometría interrumpida y me dice que la arritmia está mucho más controlada gracias a la nueva medicación. Así que suerte en el Camino de Santiago y que me dé una vuelta en junio a mi regreso…Hay veces que me pregunto si no me auto boicoteo y estoy buscando una excusa para no hacer mi peregrinar a Compostela????

6 de marzo de 2017

Fin de semana muy productivo en cuanto a mi entrenamiento. El sábado realice por 3 veces mi circuito habitual con lo cual acumulé 23 km. Esto equivaldría a una etapa promedio del camino Francés. Quede más que satisfecho ya que hacia justo 14 días que había cortado toda actividad debido a la ola de calor. Reconozcamos que camino por veredas y sin mochila. Incorpore algo de pendiente con el puente peatonal sobre Alcorta y la escalera de la Facultad de Derecho. El domingo a la tarde hice otra salida pero de solo 7.5 km (al medio día habíamos tenido un asado en lo de Clara y Luigi y con toda la nietada…llenos de vida, como de costumbre.

20 de marzo de 2017

Ya pasaron 2 semanas de mi última entrega. Gran progreso en mi preparación física, coincidiendo con un cambio de clima mucho más acorde a la época y mucho más agradable. Amplié mi circuito de 7,5 a 10 km e incorporé la mochila con 7 kg de carga (2 paquetes de revistas). El sábado hice 20 km con los 7 kg, que sería el equivalente a las etapas más cortas del Camino Francés, además mi único desnivel es el puente peatonal sobre libertador, la escalinata de la Facultad de Derecho y la subida desde Libertador hasta Santa Fe, muy poco comparado con el cruce de los Pirineos. Me queda un mes de trabajo aún…

Donde las cosas no resultan como previsto es con el tema pasaje, lo tengo pero no lo tengo. Salgo el 27 de abril pero por ahora tengo la mitad financiado con una tarjeta del Macro en 18 cuotas y supuestamente el resto lo tenía financiado en 6 pagos con visa Galicia, pero ahora parece que se cayó… El Hotel en Madrid para el 28 y 29 de abril, el que buscaba no tengo más lugar… En el Ministerio estaba tramitando una licencia de 9 días sin goce de sueldo, para completar los 40 días que preciso, utilizando mis 30 días de vacaciones, pero no, para los que estamos en ley marco no contempla este tipo de licencias, ni tampoco adelantar vacaciones…deberemos inventar con mi Jefe una comisión por trabajo??? Por último, para irme más tranquilo, fui a averiguar por mi tema jubilación y justamente me iban a llamar para que firme como declaración jurada, que la petición que presente en diciembre para poder seguir trabajando y que adjunte a la lista sábana que me entregó el ANSSES, es real y no trucha….

Para agregarme más presión ayer largue, contra el consejo de mi equipo, la convocatoria a nuestro encuentro del 22A. Fije como tarifa $ 350 por cada adulto, cuando el presupuesto nos da $ 480 (para 120 personas!!!). Espero que los que todos los años nos ayudaron financieramente lo repitan este año y sino que Dios me ayude….

27 de marzo de 2017

Releyendo lo escrito hace una semana veo que el panorama, en ese momento, era bastante desalentador. Esta organización me es una muy buena lección para dominar mi ansiedad e ir confiando en que paciencia y perseverancia todo se va encaminando. Entre en la página de Iberia y el pasaje figura a mi nombre y con la fecha y horarios que me habían dado a fin de enero. Logre los días de licencia extra que necesitaba, mi Coordinador de Área inventará junto con mi Directora una comisión de trabajo…Aproveché, este fin de semana largo, para apurar mi entrenamiento y tanto el viernes como el sábado hice 20 km.(10 a la mañana y 10 por la tarde) con mi mochila con 7 kg. Y la verdad que bien el cuerpo se va acostumbrando al ritmo, aunque el sábado por la noche estaba algo cansado…Ayer descanse pensando en la semana con madrugadas, clima pronosticado caluroso y sobre todo muy húmedo y principalmente una gripe-resfrío que se extiende en la oficina, también en casa con Ani recién ayer reponiéndose…Espero zafar, aunque igual prefiero agarrármela acá y no en España.

El tema de la falta de práctica con desniveles me preocupaba, ya que solo tenía el puente sobre libertador y la escalera de la Facultad de Derecho. Hay una página EROSKI CONSUMER en que se describe el camino etapa por etapa con un plano de cada etapa y todas las localidades, además tiene un perfil de las etapas y la primera, por ejemplo, que es el cruce de los Pirineos va de 200 metros en SJP de Port hasta los 1450 metros en el Collado Lepoeder. La otra cuesta famosa es al entrar a Galicia en O Cebreiro de 600 a 1300 metros.

3 de abril de 2017

Bien! acá estamos nuevamente en pie. Como era de esperar me pesque la gripe que anda dando vueltas por la oficina y por casa ya que Ani estuvo, la semana anterior a mi caída, en cama.

Estoy aprendiendo, ya que el martes volví achuchado del trabajo así que me tome un antigripal que tomaba Ani, sin pseudoefedrina que me tira la presión abajo y con cafeína que me estimula. El miércoles luego de la visita del médico laboral me fui a una guardia que me medico por una semana y volví a casa a esperar que pase… Aproveche para darme una panzada de videos, entre conciertos, como por ejemplo uno de Johnny Hallidey y otros de montañismo entre los cuales el k2 fue el objetivo de estos días. Realmente los disfruto, youtube es una fuente inagotable de temas apasionantes.

Tuve que hacer una impase en mis caminatas, eso sí, espero que no se recienta mi proyecto del Camino de Santiago. Aproveche para ir armando mi mochila. Pesé todo lo que estimo necesitare, en cuanto a ropa, para esos 35 días de marcha y me encontré con que no llego a mas que 3,100 kilogramos incluidos un par más de zapatillas. Debería ahora armar la parte de higiene, tecnología y material de apoyo. Me entusiasma ya que venía entrenando con 7 kilogramos, que se hacían sentir, pero ahora veo que probablemente no tenga que cargar mucho más que 5 o 5.5 kilogramos.

7 de abril de 2017

Ayer fue el paro Nacional del 6A propuesto por la CGT. Como el transporte público (trenes, subte, colectivos y taxi) adhirió masivamente Buenos Aires quedó paralizada. Decidí no adherir, así que me vine caminando, de paso practicaba para mi Camino a Santiago. Salí a las 6:45 en una ciudad vacía y con una temperatura de unos 18 °C y llegue a las 8:00 en punto. Son 6 km a muy buen paso ya que fui a 5 km/h. Realmente, por salir de una gripe, llegue muy bien y hoy ni lo noto (en cuanto a dolores). El único problema es que llegue a la oficina algo transpirado y sin posibilidades de darme una ducha y cambiarme de ropa, gracias al paro no fue nadie de mi oficina a trabajar con lo cual no perjudique a nadie…

Por la tarde gracias a Mariano, que paso por casa a despedirse ya que sale con Flora esta noche para NY, luego Barcelona y terminando por Paris, me ayudo con las reservas de Hotel en Madrid y asesoro sobre manera de comunicarme desde el exterior. Los sistemas de reservas por internet son realmente muy prácticos tanto para pasajes como hoteles, pero no puedo hacerlo! Me pongo nervioso cuando entro a la página y me empiezan a apurar: hay 10 personas mirando este hotel en este momento, el precio es tal y a los dos segundos cambió y por último a los pocos minutos aparece un cartel que me informa que para esa fecha el hotel no tiene más disponibilidades. Que me apuren de esa manera y no me den el tiempo de pensarlo o consultar me pone muy nervioso y apago la PC… Anoche Mariano entró en la página del hotel, hiso la reserva y pago con la tarjeta todo en 5 minutos y sin ningún problema…

Junto con Ani me bajaron una aplicación al celular con el pronóstico del clima en España (AccuWeather) otra con los planos de cada etapa del Camino Francés con localidades y perfil de alturas (Eroski), fb para poder enviar reportes y fotos… Con todo esto si no logro peregrinar hasta Santiago de Compostela… no sé qué excusa voy a tener que inventar.

11 de abril de 2017

Ante el agravamiento de la salud de Stephan decidí ayer posponer la reunión del 22ª, no fue una decisión fácil, además sabiendo que la tendría que tomar quería tomar plenamente toda la responsabilidad y no cargarse a otros. Mi duda estaba entre informar la real causa o justificar con la excusa de mi viaje. Lo cual era ridículo y era subestimar a la familia, gracias a Dios mis hijos me lo hicieron ver y yo los escuche.

Enviado el mail es como que me quite un peso de encima y me relaje.

Ayer a la tarde tuve una larga charla vía watsapp con Philippe Perrin, es mi referente en Europa de mis pequeñas locuras. El junto a Veronique es mucho más corajudo que yo. Me lleno de consejos sobre cómo hacer y con que el Camino de Santiago que me van a ser de suma utilidad. Ellos lo hicieron en el 2008 desde Paris y en distintos medios. Realmente me estimulo aumentándome el entusiasmo y ganas de hacer el Camino.

Mi entrenamiento sigue en 0 desde hace 15 días, excepto el 6 día de la huelga. Me sorprendo a mí mismo ya que no me noto nervioso o preocupado, soy consciente que será muy duro y desconozco totalmente la respuesta que mi físico y mi mente puedan tener ante tantos días de esfuerzo, pero se debe poder. Con lo hecho creo que puedo llegar, siempre y cuando no sufra algún accidente o me pesque una gripe. Lástima que tengo los días contados y el 9 de junio debo estar en Madrid por mi vuelo de regreso, la solución sería que me informen desde el Ministerio que mi contrato laboral se termina si o si antes de fin de año y que me tengo que jubilar, cosa que veo que es muy probable que así suceda. En dicho caso prorrogaría mi regreso hasta terminar mi periplo y ya no en Santiago sino que seguiría hasta Finisterra… 

18 de abril de 2017

Y se nos fue Stephan, no más…Tengo mucho que agradecer por haberlo conocido, pero lo dejaré para otro momento. Probablemente a la vuelta, siento que me va a acompañar en este peregrinar y que tendremos unas largas charlas. Tiempos de silencio tendré y muchos…creo que es unas de las cosas que más ansío y voy a disfrutar.

Ya estoy en la cuenta regresiva y cosa extraña estoy bastante relajado. Probablemente toda mi atención estaba puesta en la salud de Stephan y ahora que se fue y seguramente disfruta de la felicidad plena me afloje.

Creo que mi entrenamiento llego a su fin y me voy a avocar al armado de mi mochila y valija de apoyo. Por consejo de Fer voy a llevar una valija que dejare en el hotel de Madrid con todo lo que a último momento no llevaré en el Camino.

El jueves Santo tuve que ir a retirar unos papeles en un estudio de abogados en Floresta, fui en taxi a la ida ($ 195 en 40’) y decidí volver caminando. Tarde 2:30 para hacer 12 km. estaba con mis super zapatillas pero sin mochilas. Pero igual conforme ya que me canse muy poco y prácticamente sin dolores los días siguientes. Lo del fin del entrenamiento no es porque me sienta al 100%, es más bien porque ya no tengo tiempo y por otra parte no estoy recuperado totalmente del estado gripal que me agarre a fin de marzo. Mi obsesión por las recaídas sé que es más psicológico que real, pero ya está asumido. El 1° de mayo cuando arranque a caminar se me va a pasar, o aún el 27 cuando haya embarcado…

Entre febrero y marzo que fueron los dos meses que camine con más regularidad hice casi 300 km a un promedio de 5 km/ho sea unas 60 hs de caminar, con mochila no llegue a hacer la mitad unos 130 km.

26 de abril de 2017

Hoy amanecí estornudando como un desaforado, seguro que me pesqué un resfrío de aquellos. Mientras sea solo eso y no empiece con tos y garganta…Pero bueno es mi punto débil, no el resfrío en si sino la obsesión de que me voy a enfermar y me va a tener varios días parado. Son momentos en que me pregunto por qué me metí en este baile y al rato vuelve el entusiasmo y las ganas de estar ya en algún sendero de mi Camino de Santiago… Son mis fantasmas que me acompañaron siempre generándome estas frecuentes contradicciones…

Creo que tengo más o menos todo organizado y con pocas cosas dejadas al azar, lo cual me deja bastante conforme y dentro de lo posible relajado. Esto no quita que por momentos entro en pánico.

Ayer me puse a pensar que probablemente no la vuelva a encontrar a mama en su sillón de su cuarto en FR, despacito por lo que nos cuentan Bernadette y Bernardo se está apagando y nos puede dejar muy pronto… Con lo que si fantaseo o sueño es que en alguna de las etapas de mi Camino voy a percibir que me alcanza y de una nueva manera me va a seguir acompañando y alentando durante el camino y el resto de mi vida.

El lunes complete mis listas de cosas a hacer antes de partir, que será mañana por la noche, entre ellas figuraba al final peluquero, pedicuro y confesarme con mi director espiritual el Padre Gustavo Frias, del CUDE. Así que ahora si estoy listo para encarar mi peregrinar…

Me voy muy relajado respecto a lo que dejo, aunque no sé si al regresar no me encontrare con que mi solicitud de seguir trabajando por dos años más (para completar mis 30 años de aporte) haya sido denegada y me vea obligado a acogerme a la jubilación…